Desde el año pasado, Rumania ha estado en una situación política bastante tensa debido a las elecciones presidenciales.

En noviembre de 2024, el candidato Calin Georgescu, ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Sin embargo, el Tribunal Constitucional anuló los resultados debido a supuestas irregularidades en la financiación de su campaña y a sospechas de injerencia rusa a favor del candidato ganador. Adicionalmente el tribunal constitucional no sólo anuló sino también confirmó la inhabilitación de Georgescu para las elecciones de mayo de 2025.

Según las últimas encuestas, Calin Georgescu es el principal favorito para ganar la primera ronda electoral del 4 de mayo con una estimación del 35% de los votos, lo que le habría dado paso a la segunda vuelta dos semanas más tarde. La principal razón aducida para inhabilitarlo es que el candidato es un ultra-nacionalista y un prorruso y le han rechazado de manera unánime los 11 recursos presentados.

Pero algunos piensan que los socialdemócratas (en gobierno) que han tenido una presencia significativa en la política desde la caída del régimen comunista desde 1989 hasta la fecha. Por lo visto no han querido ceder el poder. Dado que han tenido tanto tiempo el partido social demócrata rumano gobernando que puede haber colonizado las instituciones especialmente el poder judicial y el poder electoral.

¿Cómo puede ocurrir la colonización de las instituciones en una democracia? Bueno hay varias formas.

El partido en el poder puede nombrar a personas afines en puestos clave dentro de instituciones como el Tribunal Constitucional, el poder judicial, los organismos de control o los medios públicos. Estos nombramientos suelen justificarse como "técnicos" o "legales", pero en realidad buscan asegurar lealtades políticas.

El partido puede modificar las leyes o reglamentos que rigen los nombramientos para facilitar la elección de candidatos afines. Por ejemplo, en el caso del Tribunal Constitucional, el partido en el poder puede influir en la elección de los jueces a través de su mayoría en el parlamento.

Un partido con mucho poder puede debilitar los mecanismos de control, como los organismos anticorrupción o los medios independientes, para evitar que se cuestione su influencia sobre las instituciones. El partido puede utilizar recursos públicos para recompensar a sus aliados o castigar a quienes se oponen a su control sobre las instituciones.

Al ocurrir estos procesos la independencia del poder judicial puede verse comprometida si los jueces son seleccionados por motivos políticos en lugar de méritos profesionales.  El PSD Rumano ha intentado en varias ocasiones reformar el sistema judicial, lo que ha sido interpretado como un intento de debilitar la independencia del poder judicial y consolidar su control sobre las instituciones. El Tribunal Constitucional ha sido acusado de emitir fallos que benefician al partido en el poder. Por ejemplo, durante el gobierno del PSD (2017-2019), el Tribunal Constitucional anuló varias sentencias contra líderes del partido, lo que generó críticas sobre su independencia.

Las protestas de los partidarios se han sentido desde hace días por la inhabilitación (https://qrcd.org/8KXE). Estados Unidos ha pedido que se respete la voluntad del pueblo y en la vocería del vicepresidente J. D. Vance aboga por la transparencia y por no prohibir la participación del candidato de mayor preferencia electoral. El candidato inhabilitado dice en X que es un golpe directo a la democracia (https://qrcd.org/8KXg).

¿Cuál es el problema de la colonización de las instituciones?

Cuando las instituciones son percibidas como controladas por un partido político, la ciudadanía pierde confianza en su imparcialidad y eficacia. La independencia de las instituciones es fundamental para garantizar el Estado de derecho. Si el Tribunal Constitucional o el poder judicial o los árbitros electorales son partidarios del gobierno de turno, se socava la justicia y la democracia. La colonización de las instituciones puede facilitar la corrupción y el abuso de poder, ya que los mecanismos de control no funcionan de manera independiente.

¿Cómo se puede prevenir la colonización de las instituciones?

Para evitar esta situación de instituciones colonizadas es importante establecer procesos transparentes y basados en méritos para los nombramientos en instituciones claves. También es clave garantizar que los jueces y fiscales no sean influenciados por intereses políticos partidarios o que sean de una misma ideología, la pluralidad de pensamiento es clave. Para ello hay promover la participación ciudadana, a través de la vigilancia ciudadana y el activismo para exigir transparencia y rendición de cuentas. Por ultimo y no menos importante es el apoyo internacional, de los organismos internacionales que pueden ejercer presión para garantizar que las instituciones funcionen de manera independiente.

Es posible que el PSD, como partido que ha estado en el poder durante mucho tiempo, haya influido en instituciones como el Tribunal Constitucional y la Oficina Electoral Central. Sin embargo, este fenómeno no es exclusivo de Rumania y ocurre en muchos países donde los partidos políticos buscan consolidar su poder.

Simone Weil, en su ensayo "Nota sobre la supresión general de los partidos políticos", critica duramente a los partidos políticos. Ella argumenta que los partidos tienen un carácter dogmático y funcionan basados en la disciplina, con el único objetivo de conseguir y mantener el poder. Weil sostiene que los partidos políticos no buscan la verdad ni la justicia, sino que se centran en la utilidad pública y en la manipulación de las masas. Weil también menciona que la existencia de los partidos políticos no es un motivo suficiente para conservarlos, ya que considera que son un mal en estado puro o casi puro (https://qrcd.org/8KYN). Es decir, los partidos políticos miden su éxito en la medida que “totalizan” la sociedad y por tanto hay que establecerle limites institucionales al poder que quieren abarcar.

La colonización de las instituciones puede ser un mecanismo clave para lograr la sumisión inducida en una sociedad, especialmente en el ámbito político. Cuando un partido o grupo político controla las instituciones clave del Estado, puede utilizar ese poder para influir en el comportamiento, las creencias y las decisiones de la población, creando un ambiente en el que la sumisión se normaliza y se perpetúa.

La sumisión inducida es un proceso mediante el cual una persona o grupo acepta la influencia de otra persona o grupo, generalmente con la expectativa de obtener una reacción favorable. Este proceso puede ser gradual y puede involucrar varias etapas, identificadas como conformidad, identificación e internalización.

Conformidad. La persona acepta la influencia porque espera obtener una reacción favorable del otro. Esto puede incluir la aceptación de normas, valores o comportamientos impuestos por el grupo dominante.

Identificación: La persona adopta las normas y valores del grupo dominante porque desea mantener una relación positiva con el grupo. En esta etapa, la persona comienza a internalizar las normas y valores del grupo.

Internalización: La persona adopta las normas y valores del grupo dominante porque los considera intrínsecamente correctos y válidos. En esta etapa, la persona ha internalizado completamente las normas y valores del grupo y los sigue incluso en ausencia de presión externa.

Este proceso puede ser utilizado en contextos políticos, sociales y culturales para inducir la sumisión de un grupo o población.

En el contexto de una sociedad política, es posible lograr un proceso de sumisión inducida. De hecho, a lo largo de la historia, muchos regímenes políticos han utilizado estrategias para inducir la sumisión de la población, ya sea para mantener el control, consolidar el poder o evitar la disidencia. Este fenómeno puede ocurrir en sistemas autoritarios, dictaduras, e incluso en democracias con tendencias populistas o manipuladoras.

¿Cómo se puede lograr la sumisión inducida en una sociedad política?  Aquí la clave es Antonio Gramsci y la hegemonía cultural.

La hegemonía cultural es la estrategia que utiliza un grupo social dominante para que otros grupos acepten sus ideas. Se manifiesta cuando las personas creen que las condiciones sociales y económicas son naturales e inevitables. Es una forma de dominación de clase que se expresa a través de un sistema de creencias, valores y significados.

El proceso para alcanzar la sumisión inducida o hegemonía cultural sigue los siguientes pasos

Control de la información:  Esto implica la censura de medios de comunicación. La Propaganda masiva que promueve una narrativa única. La desinformación o noticias falsas para confundir a la población. El limitar el acceso a fuentes de información independientes.

Miedo y coerción: El uso de la fuerza o amenazas para reprimir la disidencia. La creación de un enemigo común (real o imaginario) para unir a la población bajo el miedo. La persecución de opositores, activistas o periodistas críticos.

Manipulación psicológica: Esto pasa por el culto a la personalidad del líder, presentándolo como una figura indispensable o heroica. El uso de discursos emocionales que apelan al miedo, la ira o el nacionalismo extremo. A la normalización de la sumisión a través de la repetición de mensajes que justifican el control estatal.

Dependencia económica: Para ello es necesario crear sistemas donde la población dependa del gobierno para su sustento (empleo, subsidios, etc.). También se necesita usar la economía como herramienta de control, premiando la lealtad y castigando la disidencia.

Aislamiento social: Es importante aislar la población que se quiere someter a control por ello debe limitar el contacto con ideas o culturas externas que puedan cuestionar el régimen. También debe fomentar la desconfianza entre ciudadanos para evitar la organización colectiva.

Legalización de la sumisión: Es necesario reforzar el control a través de leyes que restrinjan libertades individuales bajo el pretexto de la "seguridad" o el "bien común". Por último, pero no menos importante es utilizar el sistema judicial para perseguir a quienes se oponen al régimen.

En el caso de Venezuela, el proceso de sumisión inducida ha sido complejo y multifacético, involucrando varios factores y actores a lo largo de los años. Donde ha habido factores claves y actores claves en el proceso que para resumirlos podemos listar a continuación

Entre los factores claves se pueden destacar:

Colonización de las Instituciones: El control de Instituciones Clave: El gobierno ha colonizado instituciones clave como el Consejo Nacional Electoral (CNE), el Poder Judicial y la fiscalía general, asegurando que estas instituciones actúen en favor del régimen. Claro que esto lo lograron gracias a la abstención electoral, sobre todo a partir del 2005. La oposición, creía (de manera infantil) que, por no ir al juego, eso les aseguraba no “perder”

El Control del Poder Judicial: En 2004, Chávez amplió la Corte Suprema de 20 a 32 miembros, lo que le permitió llenar la corte con jueces leales. Esta medida neutralizó al poder judicial como una rama independiente del gobierno. La Corte Suprema ha sido utilizada para validar decisiones controvertidas del ejecutivo y para perseguir a opositores políticos. Esto incluye la inhabilitación de candidatos opositores y la disolución de partidos políticos. El chavismo se ocupó de desprestigiar al poder judicial, ante la sociedad, para justificar sus acciones y avanzar en su control.

La Represión Política: Las fuerzas de seguridad y el poder judicial han sido utilizados para reprimir a la oposición y mantener el orden público de acuerdo con los intereses del gobierno. La represión de la oposición política y de los movimientos sociales ha sido una táctica común. Esto incluye la detención de líderes opositores, la disolución de partidos políticos y la intimidación de activistas.

El Control de los Medios de Comunicación: El gobierno ha ejercido un control significativo sobre los medios de comunicación, limitando la libertad de prensa y la difusión de información independiente. Esto ha permitido la propagación de narrativas favorables al gobierno y la censura de voces disidentes.

La Dependencia Económica: La dependencia de la población de programas sociales y subsidios gubernamentales ha creado una relación de dependencia económica que puede ser utilizada para influir en el comportamiento y las decisiones políticas de los ciudadanos.

La Manipulación Electoral: Se han reportado irregularidades en los procesos electorales, incluyendo la manipulación de resultados, la inhabilitación de candidatos opositores y la coacción de votantes.

Entre los actores Principales utilizados se encuentran.

El Gobierno Venezolano: El cual ha implementado políticas y estrategias para mantener el control y la sumisión de la población.

Los Medios de Comunicación Estatales: Estos han jugado un papel crucial en la difusión de propaganda y en la censura de información crítica.

Las Fuerzas de Seguridad: Las cuales han sido utilizadas para reprimir a la oposición y mantener el orden público de acuerdo con los intereses del gobierno.

Las Organizaciones Internacionales: Son las que han denunciado las violaciones de derechos humanos y la falta de transparencia en los procesos electorales.

Estas acciones de colonización han permitido a los regímenes de Chávez y Maduro mantener el control sobre el país y asegurar así la sumisión de la población.