A juicio del economista Orlando Ochoa la emisión de bonos, que anuncia el gobierno para los próximos días constituirá el gran negocio para la banca venezolana, tomando en cuenta que se trata de un papel a corto plazo, exonerado del impuesto sobre la renta, denominado en dólares, y su posesión no incide en la contabilidad de las entidades financieras, a quienes se les está designado un límite de posesión de divisas.
“Esto no es sino un excelente medio de evadir el riesgo de la economía venezolana para los banqueros, mientras que para Pdvsa es una forma de obtener recursos”, señala el economista.
Por otra parte, expresa que Pdvsa ha continuado colocando dólares en el mercado de permuta, a propósito de la denuncia que llevó a cabo hace unos meses atrás por La Razón, sólo que en lugar de hacerlo desde los EEUU, como procedía antes, ahora opera desde Panamá. En ese sentido considera que la economía venezolana es la más desequilibrada de América Latina: alta inflación, una moneda sobrevaluada, manejos fiscales desordenados, amplia corrupción cambiaria, fiscal, en proyectos gubernamentales con sobreprecios. El gobierno acaba de anunciar una nueva colocación de bonos de Pdvsa por el orden de los tres mil millones de dólares, a los fines de cubrir la deuda de la industria petrolera. — ¿Qué piensa de esta decisión? — En primer lugar, Pdvsa viene hablando de esta colocación desde hace varios meses. Tuvo dificultades para configurarla en unos términos que fueran aceptables para los principales compradores en el mercado venezolano, que son los bancos y otras instituciones financieras. También para el público en general, pero los principales compradores son estas entidades.
-Esta operación trata de aprovechar el mercado interno venezolano, un mercado cerrado, signado por un control de cambio, y en el cual los bancos, que son los que manejan grandes cantidades de depósitos del público, cuentan con la disponibilidad de comprarle bonos al gobierno, con la ventaja para éstos de que la cartera de créditos, la tarea de intermediación que hace el sistema financiero al tomar recursos de los ahorristas, para prestárselos a las empresas, según sus respectivos planes de inversión, viene decayendo.
-Las empresas venezolanas están sufriendo los embates de la recesión, están sufriendo el hecho de que las principales empresas estatales: Pdvsa, CVG, entre otras, no están pagando a sus contratistas y proveedores, por lo cual estas empresas dejan de pagarles a otras y dejan de pagarles a los bancos. Ese ambiente recesivo que golpea las fuerzas vivas de nuestra sociedad hace que los bancos prefieran comprarle bonos al gobierno, que prestarle dinero a las empresas.
-Resulta curioso observar que el gobierno, por un lado, prepare carteras de crédito fijas, con límites, para el sector agrícola, para el sector de la microempresa, para el sector turístico, etcétera, y trate de obligar a la banca a cumplir con esos programas de financiamiento, pero, por otro lado, le ofrece a la banca papeles públicos, bonos, y la banca los prefiere.
-Ahora, la banca prefiere comprar este tipo de título, sobre todo, por las condiciones, en las que se está ofreciendo. En esta oportunidad son tres mil millones de dólares en bonos que se van a vender a dos años, es decir, tienen vencimiento en julio de 2011. No pagan intereses de inmediato, sino que se acumulan para ser cancelados al final, junto con el capital. Son títulos de muy corto plazo, ideales para los bancos, que los pueden mantener hasta el final.
-Falta ver los términos: el precio en que se van a vender, aparte de otros detalles técnicos.
-La banca venezolana está eludiendo el riesgo de un sector privado y un sector de empresas públicas en declive. De manera que comprar títulos, con un rendimiento fijo, en dólares, que los protege contra la devaluación, y con una enorme ventaja: exonerados de impuesto sobre la renta.
-¡Y otra enorme ventaja que no aparece en la convocatoria, pero aparece en el prospecto! En la convocatoria se señalan los términos de la oferta, y en el prospecto también. Pero en este último agregan una línea al final que tiene que ver con contabilización de este sector.
-Dice esta línea: no forma parte de la posesión en divisas de las entidades financieras. A pesar de que este es un instrumento en dólares, cuando los banqueros lo compren, éstos no van a estar sujetos al límite de posesión de instrumentos de moneda extranjera, en relación al capital, que hoy en día está fijado en un 20%.
-Esto no es sino un excelente medio de evadir el riesgo de la economía venezolana para los banqueros, mientras que para Pdvsa es una forma de obtener recursos.
— ¿Pero estarían dispuestos los banqueros a adquirir estos bonos, tomando en cuenta la situación de las finanzas venezolanas?
—Yo creo que la banca va a adquirir con mucho interés estos papeles en los términos finales, o sea, si el precio del bono es adecuado. Repito, es un papel a corto plazo, exonerado del impuesto sobre la renta. Está denominado en dólares.
-La banca por esta vía, además, puede alegar ante el gobierno la circunstancia de que si va a comprarle estos bonos cuenta con menos recursos, para prestarle a las distintas actividades económicas del país, a pesar de que el gobierno dice que le gustaría que la banca prestara más.
-Falta ver si esto se hace limpio y en forma transparente. Todos los bancos, así como todos los ciudadanos tienen igual acceso a estos títulos. No pasemos por alto que muchos venezolanos sencillos van a adquirir pequeñas cantidades para tener acceso a dólares, ya que por la vía de Cadivi no se puede.
— ¿A usted no le parece que la banca venezolana está muy empapelada, a propósito de la cantidad de bonos que ha venido adquiriendo del Estado venezolano?
— La banca tiene muchos papeles, y sin duda este sector está asociado al riesgo del gobierno de Venezuela. Si por alguna razón el gobierno dejara de pagar o de servir los títulos, sin duda que ésta entraría en problemas.
-Sin embargo, creo que a su vez la Superintendencia de Bancos y el mismo gobierno han sido flexibles con la banca, ya que le han permitido tener títulos de la deuda pública, como por ejemplo, los Bonos Globales que han perdido mucho de su valor en los últimos dos años, fruto de la incoherencia económica con que se maneja el presidente Chávez, y del riesgo que significa Venezuela.
-A pesar de que esos papeles han perdido valor, los bancos los siguen registrando a su valor de compra, a su valor histórico. Si a la banca se le obligara a registrar los títulos de deuda del gobierno de Venezuela, que tiene en su poder, tendría que hacer nuevos aportes de capital.
-Al igual que el manejo de las Notas Estructurada, cuya historia nunca se supo como terminó, ya que a algunos bancos se le flexibilizaron los términos, mientras que a otros no. De modo que la banca está intrínsicamente ligada al riesgo del gobierno de Venezuela, que se rige por una pésima política económica.
— ¿Usted cree que esta emisión podría cubrir la deuda global que hoy en día tiene Pdvsa con sus proveedores y contratistas?
— No. Como se sabe, incluso, por los propios balances de Pdvsa, esto cubre sólo una fracción de la deuda. Si tomamos en cuenta que Pdvsa, además de los compromisos que tiene pendientes con proveedores y contratistas, también tiene compromisos de carácter financiero, es decir, tiene deudas financieras que servir, así como el Impuesto sobre la Renta.
-Pero esta es una forma de reestructurar al corto plazo parte de las obligaciones de la industria petrolera, y aprovechar el mercado interno venezolano, el cual, como dijimos, está cerrado por el control de cambios.
-Dado que Pdvsa, si va al mundo exterior a tratar de colocar papeles, tendría que ofrecer una tasa de interés o la tasa de rendimiento efectivo que tendría que pagar se ubicaría por el 15 ó 17 por ciento, como consecuencia de la percepción de riesgo de la economía de Venezuela y la percepción de riesgo de Pdvsa, cuyas cuentas no han sido muy claras, inevitablemente, tiene que recurrir a dicho mercado interno.
— Sin embargo, el ministro Rafael Ramírez dice que Pdvsa es la cuarta empresa transnacional más importante del mundo. ¿No le parece que esto es una importante garantía? — Es el cuarto conglomerado del mundo en términos de capacidad de producción, reservas y varios otros indicadores. Pero en vista de que la capacidad de producción y las reservas vienen de tiempo atrás, pues no pasemos por alto que nuestra industria petrolera llegó a ser el segundo conglomerado del mundo, a finales de los años noventa, la realidad es que ha caído.
-Venezuela debería estar en términos de su capacidad de producción, reservas y capacidad de refinación detrás de la industria petrolera de Arabia Saudita, y la verdad es que ha descendido al cuarto lugar. De modo que eso no nos aporta una indicación de la salud financiera ni de la calidad de la gestión.
-Recordemos que Rafael Ramírez es ministro, al tiempo que es presidente de Pdvsa: éste último le debe rendir cuentas al primero, aparte de que es el comisario político del PSUV para el occidente del país. Tiene un conflicto de intereses, actúa como un militante del proyecto personalista y extremista del presidente Chávez; actúa como gerente y como político. Asimismo, se ha anunciado que el Banco del Alba va a realizar también una emisión de bonos, a los fines del financiar proyectos del Grupo.
— Según su apreciación, ¿dónde estaría ubicado el mercado de esos bonos? — Al acuerdo del ALBA lo conforman nueve países, y en el cual hay un país grande e importante que es Venezuela; hay dos países suramericanos pobres y pequeños: Ecuador y Bolivia; hay dos países centroamericanos pobres y pequeños: Nicaragua y Honduras, y hay cuatro países caribeños pobres y pequeños, siendo el más grande Cuba, aunque esta es una nación también empobrecida.
-Que Venezuela trate de subsidiar proyectos a través del ALBA lo puedo entender por razones políticas: al presidente Chávez le gustaría tener nueve votos en la OEA, así como en los foros internacionales; pero para lo cual estos países están dispuestos, a condición de recibir petróleo, gasolina y otros productos subsidiados. Es una relación simbiótica, que no tiene mayor importancia económica a escala latinoamericana, mucho menos, mundial.
-El problema es que mientras el presidente Chávez hace eso, el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, y el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez negocian con Brasil el financiamiento de los grandes proyectos de construcción, que se llevan a cabo en Venezuela con empresas brasileñas, a los fines de poder pagarles a estas mismas empresas, ya que no hay como hacerlo. De modo que se negocian créditos con el BNDS de Brasil por varios miles de millones de dólares.
-En ese sentido, trascendió que en mayo, en vista de que no hubo recursos suficientes de garantía, para los préstamos que daría Brasil, se pensó y se ofreció colocar como garantía las reservas petroleras venezolanas bajo tierra.
-Esto es inconstitucional y, prácticamente, una traición a la patria, esto es, ofrecerle a una potencia vecina yacimientos petroleros bajo tierra. ¡Qué clase de manejo financiero es éste! Parece un manejo desesperado, donde hay prioridades políticas e ideológicas, mientras Pdvsa trata de sobrevivir en una especie de estrechez financiera.
— ¿Qué piensa de la moneda llamada sucre, y la que según Nelson Merentes estaría llamada a circular en los países del ALBA?
— Los países del ALBA son un conglomerado muy pequeño. Unos países pobres con un país con más recursos que es Venezuela. La economía venezolana es la economía más desequilibrada de América Latina: alta inflación, una moneda sobrevaluada, manejos fiscales desordenados, amplia corrupción cambiaria, fiscal, en proyectos gubernamentales con sobreprecios.
-Mal puede la economía venezolana emitir una moneda que inspire confianza en el intercambio. El sucre no pasará de ser una moneda para el ALBA a fines de contabilidad, simplemente, contabilizar las operaciones intra-naciones de este acuerdo, es decir, Venezuela dándoles recursos a estos países pobres, y éstos contabilizando la deuda en sucre. Esto se hubiera podido hacer en una moneda más estable. No me parece que tiene otro fin que tratar de darle una falsa importancia económica al ALBA.
— El gobierno acaba de liberar el precio de algunos productos. ¿Hasta qué punto esta decisión va a incidir en la inflación?
— La liberación del precio de algunos productos de la cesta básica viene en la cola de la inflación. Una medida que viene rezagada. El gobierno trata de mantener los controles el mayor tiempo posible. Pero cuando ya los costos de producción superan la regulación de los productos, el gobierno cede, y termina reajustando los precios. De otro modo, se cerraría la producción.
-De hecho, ya se ha cerrado producción. Ya hemos visto que los índices de producción agrícola e industrial del país muestran que, con respecto a hace diez años, la producción venezolana es inferior. A pesar de que la población ha crecido en más de cinco o seis millones de habitantes.
— ¿Cómo ve la gestión de Nelson Merentes al frente del BCV?
-La veo riesgosa. Merentes durante su período como ministro de Finanzas fue el hombre que introdujo las Notas Estructuradas, es decir, compró papeles de deuda latinoamericana, los estructuró en un producto financiero, y se los vendía a la banca al tipo de cambio oficial, para que luego la banca los revendiera afuera, tomaran los dólares y los colocaran en el mercado cambiario paralelo.
-Esto creó el circuito de corrupción más grande que se ha conocido en el sistema financiero venezolano. Como Merentes es estadístico tiene comprensión del término: yo creo que él tiene un sesgo, una inclinación a operaciones de triangulación, en el BCV se le pueden permitir oportunidades, especialmente, si se le autoriza a manejar el mercado cambiario.
-Creo que Merentes no tiene autoridad moral para manejar un mercado cambiario oficial y paralelo, si eso se trata de demostrar, pues este alto funcionario ha demostrado que tiene un conflicto entre el interés nacional y el interés de los banqueros, amigos de él.
— Usted denunció hace meses, a través de La Razón que Pdvsa estaba ofertando dólares a través del mercado de permuta. ¿Qué ha pasado desde entonces a esta parte?
— Pdvsa ofrecía dólares en el mercado paralelo a través de una casa de Bolsa, que en los EEUU fue intervenida a consecuencia una investigación, que llevaba a cabo la DEA, y en la que se detectó, aparentemente, unas irregularidades de manejos de fondos sin claro origen, y lo cual llevó a la paralización de esa casa de bolsa.
-Después de eso, aparentemente, Pdvsa ha continuado supliendo dólares en el mercado cambiario. Pero toda esta estructura, que se había montado en EEUU con grandes bancos americanos, ahora se maneja desde Panamá, donde los regímenes de control financiero son más flexibles, y donde los banqueros venezolanos tienen buenas relaciones tropicales. Fuente: Semanario La Razón
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