La paz de un nobel muy merecido
Escrito por Alexander Cambero | X: @alexandercamber   
Lunes, 13 de Octubre de 2025 00:00

altLa paz tiene el espíritu de las causas nobles.

Para poder manifestarse requiere de la grandeza de aquellos llamados a llevar un mensaje que traiga la eternidad. De manera sucinta dejaremos que las palabras alcen el vuelo para que nos hablen de algunos personajes que trascienden sus propias vicisitudes. El reconocimiento que lograron al obtener el Premio Nobel es una muestra de ello. Escogimos tres ejemplos para que acompañen a nuestra dama de hierro, María Corina Machado.      

En las afueras de Selma aguardaban los policías para arremeter en contra de los manifestantes negros encabezados por el reverendo Martin Luther King. El ataque fue brutal, pero la convicción de estar destinados a construir una idea al precio que fuera hizo que no retrocedieran; por el contrario, avanzaron hasta conquistar los derechos civiles. Muy a pesar de que años después fuera asesinado el artífice de todo el movimiento en aquel 4 de abril de 1968 en el balcón del Motel Lorraine en Memphis, Tennessee. La voz electrizante del constructor de esperanzas moría por las balas de la oscuridad, afortunadamente su mensaje de paz no zozobró. 

En los ojos oblicuos observó al hambre posarse como huésped maligno en el cuerpo de miles de hindúes. La madre Teresa abrazaba a los necesitados con sus manos arrugadas y el corazón ferviente de un alma sin límites. El amor como socorrista de historias protagonizadas por la necesidad. Durante cuarenta y cinco años fue el alfarero de la oportunidad de lograr un mundo más equitativo en donde las injusticias no fueran el implacable látigo sobre la piel desguarnecida. Su bondad hizo que las vidas de miles de personas consiguieran el impulso de seguir adelante con dignidad.    

Un reducidísimo espacio fue el mundo físico de Nelson Mandela durante veintisiete años.  La ergástula de color gris con los mínimos elementos para la subsistencia de un rehén. Los barrotes parecían forzudos, soldados con uniforme de acero. Sin embargo, aquel hombre fue imponiéndose hasta la libertad. La cárcel en la isla Rabeen no convirtió su corazón en un escenario para la venganza. Su sonrisa pudo más que unos inhiestos barrotes. Sudáfrica dejaba atrás terribles condiciones sociales para insertarse en una realidad más cónsona con la igualdad. Gracias a un dirigente que jamás renunció a sus sueños. Hizo que la paz floreciera en la epidermis de sus conciudadanos. 

alt

María Corina Machado acaba de ser galardonada con el Premio Nobel de la Paz. Desde Oslo llegó la noticia que llena de satisfacción a todos los demócratas del mundo. La líder más importante de Venezuela en décadas representa la grandeza de una lucha vibrante por devolverle la libertad a nuestra nación. Ella se transformó en ríos humanos de conciencia. Como un portentoso caudal llenó de fe a millones que comprendieron el mensaje de alguien impregnado de una autenticidad que construyó con un esfuerzo ciclópeo. Abrió caminos mientras la dictadura ponía obstáculos que ella rebasó con la titánica manifestación de quien lleva el fuego sagrado de un ideal en su corazón. En sus entrañas viaja Venezuela como el receptáculo de sus mejores causas. Un país al que secuestraron poniéndole un vendaje a sus ojos. Un aniquilamiento de la jauría para postrar a la República al designio de una maquinaria abusiva que emplea las peores argucias para mantenerse en el poder. Una catástrofe de enormes proporciones se apersonó trayendo consigo todo un manto de oscuridad con el epígrafe de un puñal, haciéndole la vida imposible a los ciudadanos. Un verdadero revés para la historia venezolana tan llena de episodios sombríos.   

La lucha nacional encuentra un motivo superlativo para tener la confianza de la cercana victoria. El Premio Nobel está en cada venezolano que levanta su voz en procura del cambio democrático tan apremiante. María Corina es cada uno de nosotros que anhela un futuro promisor.  

Con ella la libertad enarbola las banderas de la paz. Ese es el peregrinar de una lucha que no pone descanso a sus ansias de romper las oprobiosas cadenas. Acabar de una vez por todas con toda esta realidad que nos ha hundido. El mundo reconoce el sacrificio de un pueblo sometido que encontró en María Corina Machado su adalid. Este premio la inmortaliza y la hace una figura que trascenderá más allá de su propia existencia. Pasa a engrosar una ilustrísima lista en donde están entre otros: Martin Luther King, La madre Teresa de Calcuta y Nelson Mandela. Es un verdadero honor para estos paradigmáticos personajes de la más luminosa inmortalidad. Coloca la lucha venezolana en la mirada universal de todos los pueblos que se inspiran en la democracia. Es igualmente una protagonista que adquiere ribetes universales con una autoridad para denunciar a los regímenes totalitarios que siembran el terror en cualquier parte del mundo.  

Nuestra batalla por lograr sacar del poder a quienes ilegítimamente lo ostentan toma el aliento definitivo. Las cosas volverán a lugar que les corresponde. De eso estamos seguros. La grandeza de la patria traerá de vuelta a la democracia en la inspiración de esta dama de hierro de naturaleza irrompible.  

Es un homenaje a la siempre aguerrida mujer venezolana. Aquella que sigue amamantando esperanzas. En el cruce de los tiempos y las pieles Venezuela se levanta con su líder inquebrantable. Ella está llena de ese fervor patrio que pone lo mejor de sus capacidades para lograr la victoria definitiva. Son los valores altruistas de su familia tan llena de aportes a la nación. 
Alfredo Nobel el químico que inspira el nombre del galardón. Fue el creador entre otros inventos de la dinamita. En el griego antiguo significaba poder. Eso es María Corina:  La fuerza telúrica de un pueblo destinado a vencer. 


       
                            




blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com